A partir de los 25 años, el cuerpo comienza a reducir naturalmente la producción de colágeno, lo que despierta el interés por retrasar el envejecimiento, especialmente entre las mujeres, quienes desean preservar la elasticidad de la piel para mantener una apariencia juvenil.
El colágeno, una proteína crucial para este propósito, disminuye en el organismo a partir de los 25 años, lo que hace necesario encontrar formas de compensar esta pérdida. Una opción efectiva es a través de la alimentación, pero también se consideran suplementos que proporcionan los nutrientes necesarios.
Uno de estos suplementos es el colágeno hidrolizado, que ha sido procesado para descomponer la proteína en partículas más pequeñas, facilitando su absorción por el cuerpo. Este proceso, conocido como hidrólisis, rompe los enlaces moleculares del colágeno utilizando agua.
El colágeno hidrolizado ofrece beneficios similares al colágeno natural, incluida la mejora de la apariencia y la elasticidad de la piel, así como la protección de músculos y huesos.
La cantidad recomendada de colágeno hidrolizado varía según la edad y la condición de salud, pero generalmente oscila entre 2.5 y 15 gramos al día. Una dosis común es de 10 gramos, equivalente a una cucharada sopera, y se puede mezclar con batidos de proteínas o jugos.
Además de los suplementos, se pueden consumir alimentos ricos en colágeno, como carnes magras, yemas de huevo y pescados azules como el salmón. Sin embargo, el caldo de huesos de pollo o res es una de las formas naturales más efectivas de obtener colágeno, ya que concentra esta proteína.
En resumen, el consumo de colágeno, ya sea a través de alimentos o suplementos, brinda importantes beneficios para la salud y contribuye a mantener una apariencia juvenil.
