PERÓN, EL DESAHOGO POPULAR Y EL APLASTANTE TRIUNFO DEL ´73

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El 23 de septiembre de 1973, Juan Domingo Perón, es elegido Presidente de la Argentina por tercera vez. La fórmula Perón- Perón arrazó en las urnas con el 62% de los votos, frente al candidato radical: Ricardo Balbín.

MUCHA AGUA BAJO EL PUENTE PERONISTA

¿Cómo fue posible que Perón se haya convertido en el presidente más votado de la historia? Pasó 18 años alejado de su Patria, y al retorno electoral recibe una demostración de la voluntad popular que eriza la piel: de 12.056.388 votantes, 7.359.139 depositaron en la urna la boleta encabezada por Juan Domingo.

DEL ESTATUTO DEL PEÓN RURAL AL FORZADO EXILIO

Sin dudas, esas elecciones constituyeron parar el país un desahogo popular. El pueblo argentino había conocido, con la irrupción del peronismo, la justicia social; la soberanía política; y la independencia económica. Sus dos primeros y consecutivos periodos presidenciales significaron: pleno empleo, amplia participación de las y los trabajadores en el PBI, ampliación de derechos económicos, sociales y políticos.

Las mujeres prepotearon, felizmente, las urnas con el voto femenino impulsado por Eva Perón. Hicieron efectivo su derecho a votar y ser votadas.

Los sectores más humildes resultaron la voz cantante de la música más maravillosa que Perón había escuchado, por eso concretó políticas como el estatuto del peón rural; la nacionalización de los depósitos bancarios; la financiación en la construcción de vivienda; la nacionalización del comercio exterior (IAPI); la gratuidad universitaria y la creación de la Universidad Obrera; la nacionalización de los ferrocarriles (hasta entonces en manos del patrimonio inglés): la creación de Aerolíneas Argentinas, primera empresa de aviación nacional; etc.

Sólo por profundizar uno de los ejemplos, el estatuto del peón rural significó la regulación del trabajo rural de acuerdo a los principios del Derecho Laboral: salarios mínimos, descanso dominical, vacaciones pagas, condiciones de higiene y alojamiento. En este sentido, Perón, comenzó por los sectores más olvidados y de los que se servía la Sociedad Rural Argentina (SRA) para acumular cuantiosas ganancias.

Este conjunto de políticas potenciaron el consumo interno, producto de un fuerte crecimiento de la población económicamente activa. Con el trabajo y la producción, la protección de los recursos, y una fuerte y decidida política social impartida desde la Fundación Eva Perón, argentinos y argentinas vivieron sus años más felices.

Sin embargo, la felicidad popular era más de la que «Las Fuerzas Vivas»(1) podían soportar. Por eso compusieron la alianza que constituida por ellas, la Iglesia Católica, la oligarquía terrateniente, un sector del ejército y el capital extranjero arengaron la irrupción de la fatídica Revolución Fusiladora. Y en 1955, el gobierno constitucional peronista, fue derrocado.

Perón no tuvo alternativa, frente al derramamiento de sangre de su pueblo, optó por el tiempo. Y esa fue la opción que lo condujo al exilio. Con él alejado de su patria, todos los derechos conquistados fueron saqueados. Los sucesivos golpes que cohabitaron esos 18 años de exilio sólo fortalecieron la injerencia del capital extranjero, la dependencia, el desempleo, la miseria, la pobreza y una violenta proscripción del peronismo.

En honor a la síntesis, esos años de exilio serán consultados en otro artículo. Sí precisábamos la mención de la irrupción del peronismo y su significativo modo de gobernar, para comprender y dar sentido al desahogo popular que significaron las elecciones de 1973.

DESPUÉS DEL 62%: EL MEJOR GOBIERNO Y EL ADIÓS

El tercer gobierno peronista forjó las bases de una verdadera política de nacionalismo económico. Perón, puso a José Ber Gelbard como Ministro de Hacienda y Finanzas.

Gelbard había asumido la institucionalidad de la política económica durante el gobierno de Héctor Cámpora. Y tras su renuncia continuó en ese desempeño acompañando, luego, la tercera presidencia de Perón.

Algunas de las principales leyes del programa revolucionario fueron (2):

  1. Ley de Inversiones Extranjeras
  2. Impuesto a la Renta Normal y Potencial de la Tierra
  3. Suspensión de desalojos rurales
  4. Corporación de la pequeña y mediana empresa
  5. Corporación de las empresas del Estado
  6. Nacionalización de las exportaciones de grano y carne
  7. Nacionalización de los depósitos bancarios
  8. Eliminación de las financieras extrabancarias
  9. Registro de agentes extranjeros
  10. Promoción minera
  11. Aplicación estricta de la Ley «Compre Nacional»
  12. Impuesto a la renta presunta para profesionales con más de 10 años de ejercicio liberal de la profesión
  13. Ley de Represión a la evasión fiscal

La Argentina de los 70, no era la del ´45. Y el peronismo no era ajeno a esto: el asesinato de Rucci fue un golpe durísimo para Perón; la lucha armada se había segado con las balas y quería disputarle la conducción del Movimiento Nacional a Perón; el primer trabajador tuvo que dar una dura batalla frente a los infiltrados de su propio movimiento. El escenario político estaba convulsionado. Sin embargo, Perón no soltaba el timón y proponía un plan de gobierno realmente extraordinario.

Por eso la elección del ´73 fue un desahogo popular. Después de 18 años de amargura el pueblo podía, y quería, colocar nuevamente a Perón en la conducción del país. ¡Lo hizo! Pero luego del ansiado desahogo: el llanto. El medio día del 1° de julio de 1974 el cielo se pintó de gris, Perón había muerto…

(1) Fuerzas Vivas: Bolsa de Comercio, Unión Industrial, ganaderos

(2) Ramos, Jorge Abelardo. Revolución y Contrarrevolución en la Argentina – 2a ed. – Buenos Aires: Senado
de la Nación, 2006- pp. 276-277